Hemos conseguido afianzar la frontera. Dos de nuestros estandartes se han acantonado para evitar incursiones desde el noreste, mientras que el resto van tras los pasos de esos "Reyes de las Arenas" con los que nuestras tropas han estado luchando las últimas semanas. No sabemos muy bien hacia donde se dirigen, ya que constantemente desaparecen de nuestra vista bajo las dunas, aunque tenemos nuestras sospechas.
Las tropas avanzadas informan que se puede divisar la atalaya que domina las llanuras entre los ríos Sol y Reik Superior. Pero el pendón que ondea no es el de nuestro señor de Tor Achare, ni la de ninguno de sus generales. Se trata de algo más macabro, que nos hace temer por la integridad de las tropas élficas que vinieron a ayudarnos en estas nuevas tierras.
Esperemos que no sea demasiado tarde para ellos... ni para nadie.
Eilidh Lodindotyr
Año de 2522
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